En su visita a Mendoza con motivo de la presentación de su nuevo libro, una biografía sobre Mariano Moreno titulada «La vida por la patria», el historiador Felipe Pigna no quiso perderse los avances que el equipo de arqueólogos de la Ciudad de Mendoza está realizando en el terreno donde estuvo la casa solariega que habitó San Martín.

Por eso el historiador asistió a la calle Corrientes 343 junto con el intendente Suarez y funcionarios de Cultura e Infraestructura. Allí fue recibido por los profesionales, quienes se encontraban en plena faena exploratoria, para recorrer todas las excavaciones acompañado por la información que le proveían el Dr. Horacio Chiavazza y el Arq. Pedro Canepuccia.

Felipe Pigna estuvo muy entusiasmado, interesado y curioso sobre los descubrimientos. Por eso habló en profundidad con Horacio Chiavazza, quien está al frente del equipo de 16 arqueólogos que trabaja en la zona. Recorrió los pozos y preguntó sobre cada hallazgo, tanto sobre los relacionados con la vida sanmartiniana como los que tenían que ver con periodos previos como la colonización, la época de los huarpes e inclusive la etapa pre huarpes.

También conversó con Mario Isgró para interiorizarse al respecto del proyecto de construir un centro interpretativo sobre el paso de San Martín en Mendoza como Gobernador Intendente de Cuyo. El secretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente le mostró a Felipe Pigna en detalle todos los pasos que compondrán ese nuevo hito en el circuito sanmartiniano.

«Estoy aprendiendo con este trabajo maravilloso que están haciendo los arqueólogos. Se han logrado hallazgos extraordinarios que nos permiten saber un poco más sobre cómo fue la vida de San Martín en el periodo en que vivió en Mendoza», dijo Felipe Pigna.

«Él fue muy feliz aquí, decía siempre que su corazón estaba en Mendoza. En las últimas cartas que se envía con O’Higgins, él le pregunta si es feliz y San Martín le responde que le falta algo, su querida Mendoza. Son cartas del principio del ’50 que las escribe Mercedes porque él ya no veía. Así que sus últimos recuerdos evidentemente vinieron para este lado. En esta casa nace también su hija, que él la llamaba Infanta Mendocina haciendo referencia a los hijos de los reyes. Él era un hombre con un gran sentido del humor y como le decían que era un rey y que tenía intenciones monárquicas, él en broma le llamaba así a su hija, parodiando al Quijote, libro que adoraba. Y su humildad se ve en que él se comparaba con Sancho Panza», completó el historiador.

«San Martín viene con una idea a Mendoza que es preparar un cruce hacia un país amigo, pero al poco tiempo que llega sucede la batalla de Rancagua y termina teniendo un enemigo. Entonces el cierre de la exportación modifica la economía del momento y estimula la agricultura y la vitivinicultura, haciendo de Mendoza lo que es hoy: una provincia semi desértica, con 4% cultivable pero con un crecimiento que tiene que ver con el sistema de riego que impulsó San Martín, el cual lo aprendió de los huarpes. Tenía una gran inteligencia puesta en acción y uno no sabe de dónde sacaba tiempo este hombre para hacer todo lo que hacía, ya que al mismo tiempo que estaba gobernando estaba preparando una de las hazañas más grandes de la humanidad. Es doblemente admirable», detalló el también escritor que esta tarde presenta su nuevo libro en la Nave Cultural.

Cuando Pigna consultó al respecto de la apariencia de la casa, Canepuccia explicó: «Trinidad Álvarez fue quien le alquiló la casa. Hay datos precisos como para hacer hipotéticamente una reconstrucción ya que hay un boceto de la carátula del testamento sobre las tres propiedades que tenían en esta manzana. Aparentemente no estuvimos muy equivocados cuando hicimos la tarea de investigación ya que los pozos arqueológicos lo están demostrando».

A lo que Pigna respondió con sorpresa y buen humor: «¡Hicieron un trabajo de detectives!».

Sobre el centro interpretativo que se construyó, el intendente Suarez adelantó: «Se va a mostrar todo lo que se ha descubierto y los visitantes podrán aprender cómo fue la vida de San Martín acá en Mendoza. Es un proyecto muy ambicioso que no termina acá ya que incluye la Alameda, el parque O’Higgins, toda la calle Corrientes y la casa de San Martín, que es lo que denominamos Circuito Sanmartiniano. Algo muy rico para la historia de Mendoza. A partir de mañana todos los vecinos y turistas se pueden inscribir en la web para venir a hacer un recorrido y apreciar todo el trabajo que están haciendo los arqueólogos. Vamos a hacer cupos de unos 10 vecinos que podrán visitar las excavaciones. Decidimos hacerlo porque esto es tan rico que queremos compartirlo con quienes estén interesados».